Ruta ciclista desde Pollensa a Sa Calobra: Todo lo que necesitas saber

Practicar ciclismo en Pollensa nos permite conocer localidades cercanas que tienen preciosas playas y hacer rutas de enorme belleza. Por ejemplo, podemos llegar hasta Alcudia, con su espectacular muralla medieval, o hasta Inca, con sus hermosos edificios modernistas y eclécticos. Pero una de las rutas más bonitas que podemos hacer es la que va desde Pollensa hasta Sa Calobra

Disfruta de Mallorca en bici: la ruta hasta Sa Calobra

Entre los recorridos que te proponemos en Mallorca en bici, el que te lleva hasta Sa Calobra es uno de los más espectaculares. Porque discurre a través de la preciosa Sierra de la Tramuntana hasta llegar a la costa. 

El recorrido tiene una distancia de 43,4 kilómetros, pero es bastante exigente porque discurre por zonas montañosas. De hecho, alcanza una altitud máxima de 739 metros. No obstante, si la haces a tu ritmo, seguro que no te costará trabajo acabarla. Y, como compensación, habrás visto inigualables paisajes de enorme belleza.

Como te hemos dicho, la ruta parte de Pollensa, una de las localidades con más historia de la isla de Mallorca. En ella, te aconsejamos que visites la iglesia de la Madre de Dios de los Ángeles, con su espectacular retablo barroco, y que pasees por los jardines Joan March. En estos, además, puedes ver la torre gótica Desbrull. Pero, quizá, lo más típico de Pollensa sea subir los 365 escalones que llevan hasta la cima del monte Calvario, donde hay un pequeño templo del siglo XVIII.

Asimismo, antes de comenzar tu ruta en bicicleta, puedes hacerte con un bocadillo de camaiot, delicioso embutido típico de la zona que te servirá como avituallamiento para el recorrido.

Primera parte del trayecto: el santuario de Lluc

En la ruta que te proponemos, saldrás de Pollensa a través del valle de Son March y llegarás hasta las proximidades del santuario de Santa María de Lluc. Pertenece al municipio de Escorca y se encuentra a unos cuatrocientos metros de altitud, ya en la Sierra de la Tramuntana. Pero, sobre todo, es el lugar sagrado por excelencia de la isla mallorquina.

Todos los años llegan a él miles de peregrinos para venerar la imagen de la Virgen de Lluc, patrona de la isla. De hecho, anualmente se celebra la marcha del Güell a Lluc a pie, en la que unas cincuenta mil personas recorren andando la distancia entre Palma de Mallorca y el santuario. En total, son unos cincuenta kilómetros. Además, en este último, tienes un bonito jardín botánico y un museo.

Segunda parte del recorrido: hasta las estribaciones del Puig Mayor

Después de abandonar Lluc, tu recorrido continúa por la Sierra de la Tramuntana y pasa cerca del Puig Mayor, que queda a la izquierda. Con sus 1445 metros de altura, es el punto más elevado de la isla mallorquina. En su cima, hay un asentamiento militar del Ejército del Aire, por lo que no se puede visitar.

Rodean al Puig Mayor, como guardaespaldas pétreos, otros picos como el Penyal des Migdia, que mide apenas cincuenta metros menos, y los de la Sierra de Na Rius. Asimismo, es una zona de enorme importancia ecológica. De hecho, toda ella es Paraje Natural desde 2007 y Patrimonio de la Humanidad desde 2011. Entre las principales especies que la habitan están el carrizo respecto a la flora y el buitre negro y el águila pescadora en cuanto a la fauna.

Tercera parte de la ruta: el "nudo de corbata" hasta Sa Calobra

Tras pasar el Coll des Reis, comienza el llamado "nudo de corbata". Se trata de un espectacular trayecto en el que se suceden las curvas cerradas y las impresionantes vistas de la costa. Es uno de los puertos de montaña más espectaculares del mundo y, cada año, vienen ciclistas de todo el planeta para recorrerlo.

Descendiendo, llegarás a Sa Calobra. Es un lugar recogido entre acantilados de más de doscientos metros de altura en el que puedes disfrutar de una costa casi virgen. Lo conforman dos pequeñas calas de piedra, arena y aguas cristalinas que se hallan en torno a la desembocadura del torrente de Pareis y están separadas por un túnel en las rocas. En ellas, puedes darte un baño reparador tras el esfuerzo.

Pero también tienes en Sa Calobra restaurantes donde reponer fuerzas disfrutando de la típica gastronomía mallorquina antes de emprender el viaje de regreso. Entre las recetas que puedes saborear están las sopas mallorquinas, el arroz brut, el tumbet o la caldereta de langosta.

En conclusión, si quieres practicar ciclismo en Pollensa, una de las mejores rutas es la que va desde esa localidad hasta Sa Calobra. En caso de que la hagas, disfrutarás de los maravillosos paisajes mallorquines de costa y de montaña.